Tus cejas son hermanas, no gemelas

1. Cuidado diario

Sí, tus cejas están en el rostro, y sí, son pelo. ¿Por qué no darles la atención que se merecen? Al igual que limpias tu rostro y le das los cuidados que necesita, no puedes olvidarte de tus cejas, desmaquillarlas bien, limpiarlas y cepillarlas.

Si, además, sufres de piel seca o sueles tener picores, te recomendamos que apliques algún aceite natural que mantenga piel y pelo en las mejores condiciones. Déjalo actuar durante la noche y verás resultados.

2. Depilación y definición

Consejo número 1: no te pases con las pinzas.

Es muy importante que quites sólo aquellos pelitos que de verdad no deban estar ahí. Si tan sólo te molestan por la forma que dan a tu ceja, comprueba que si los peinas y recortas es suficiente. Hazte con un buen kit de cejas (te aseguramos que es una buena inversión, te durará años) y nada de acercarte a un espejo de aumento, intenta tener una visión general de tus cejas para que tengas perspectiva de todo tu rostro.

3. Relleno y maquillaje

Consejo número 2: tus cejas son hermanas, no gemelas.

Nos empeñamos en buscar una simetría y un resultado milimétrico que no es real. Las cejas no tienen que estar iguales, sino armónicas con el resto del rostro.

Si prefieres maquillarlas, te recomendamos que busques opciones de acabado muy natural y empolvado, ya sean en lápiz, pomada o gel. Y siempre con mucho pulso, más vale sólo rellenarlas y definir el final, que no dibujar un contorno que no es real.

4. Tratamiento

Es posible que a causa de depilaciones del pasado, factores genéticos u hormonales, u otros motivos tus cejas hayan perdido su densidad y tengan zonas sin pelo (calvas). Utilizando tratamientos específicos puedes recobrar la densidad, favorecer el crecimiento de pelo nuevo y recuperar tus cejas para que estén más fuertes, sanas y brillantes.

Consejo número 3: sé constante con tus tratamientos.