Van Cleef First Eau de Toilette

LA SOFISTICACIÓN Y EXCLUSIVIDAD DE LA ALTA JOYERÍA, RECREADA EN UN LUJOSO PERFUME

La lujosa firma Van Cleef & Arpels, es todo un referente dentro del mundo de la Alta Joyería. Desde sus inicios en 1906, su exquisita Maison en la mítica Place Vendôme de París, ha sido testigo de un sinfín de celebridades del mundo del cine, -como la actriz Liz Taylor-, que han sido clientas habituales de la mítica Maison francesa.

Durante los años setenta, Pierre Arpels decide emprender un nuevo sello distintivo dentro del mundo del lujo y en el año 1976, nace FIRST, el primer perfume de la Maison Van Cleef. Se trata de un perfume exquisito para los sentidos, como las joyas que resaltan sobre la piel la belleza natural de cada mujer.

Su sello personal consta de un tándem aromático de notas afrutadas de grosellas negras, mandarina y frambuesas, con matices de aldehídos, que permiten dar volumen, brillo y perdurabilidad al perfume. Pasados unos minutos esta fragancia en sintonía con la piel, da salida a su exuberante corazón floral donde destacan los matices de jacinto, rosas turcas y narcisos.

El fondo se compone de una magnética mezcla de sándalo y ámbar, que aporta un final de halo cálido y envolvente.

LUJO ETERNO. Un perfume para disfrutar de la exquisitez de la Alta Perfumería. Esta fragancia goza de más 40 años de éxitos. FIRST ha sido creada por el exitoso perfumista Jean-Claude Elena, en el año 1976, para la firma de alta joyería Van Cleef & Arpels. Una creación única y eterna, que al igual que la elegancia, nunca pasa de moda.

PERFUME JOYA. Su exclusivo envase, está inspirado en unos de los pendientes icónicos de la firma de joyería Van Cleef & Arperls, de característicos diseños curvados, muy femeninos.

COLECCIONISTAS. Este perfume se trata de una mimada creación, que fusiona la exquisitez del “saber hacer” de la Alta Perfumería, con la exclusividad del diseño de una de las joyas icono de Van Cleef & Arpels. Dos creaciones magistrales que se presentan como una única, para mujeres únicas. Sin duda, un regalo exclusivo para los sentidos.