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La aromaterapia surge en el año 1935, cuando el químico René Maurice Gattefosé, empezó a utilizar las propiedades de los aceites esenciales extraídos de las plantas aromáticas, como método curativo. Por mucho que se considere este su inicio, el uso de aceites aromáticos de las plantas se remonta mucho antes, cuando culturas como la china, egipcia o griega, ya empleaban aceites para medicina, perfumes o cosméticos.
Podemos afirmar que la aromaterapia no tiene efectos curativos por sí sola, pero ayuda a la medicina tradicional a que sus efectos sean más rápidos y duraderos, llegando a la raíz emocional. Promueve la sensación de tranquilidad, relajación y alegría a partir de la estimulación sensorial. Estos aceites esenciales también nos ayudan a aportar armonía a nuestro cuerpo y mente para beneficio de nuestra salud y nuestra belleza.
El vaporizador o difusor, es el aparato que se encarga de calentar las esencias aromáticas hasta la temperatura ideal que les permita desprender una serie de aromas y propiedades que acompañan al vapor. Sus beneficios y propiedades se transmiten al cuerpo a través de la inhalación de su vapor que es completamente saludable y agradable.
La aromaterapia se basa en las propiedades de los aromas de las plantas aromáticas, para ofrecer un estímulo al cuerpo y proporcionarle bienestar. Se puede aplicar de diversas maneras:
Cada planta aromática contiene sus propiedades curativas y proporciona unos beneficios diferentes:
En nuestra página web encontrarás todo lo indispensable para crear un ambiente agradable y relajante dónde quieras. A través de los difusores y aceites esenciales de Pranarom, proporcionarás un aroma muy agradable a la habitación.
Por otro lado, las velas perfumadas o las brumas para ropa de cama de Rituals ayudan a proporcionar relajación y bienestar a nuestro cuerpo.