Carolina Herrera GOOD GIRL LOTE

NUCA SUBESTIMES EL PODER DE UN STILETTO

GOOD GIRL de Carolina Herrera es un “Eau de Parfum” para mujer perteneciente a la familia Oriental Floral. Estamos ante la creación más sonada de Carolina Herrera, que deja a un lado su clasicismo para innovar con esta rebelde fragancia cargada de sensualidad, desobediencia, picardía y sobre todo provocación.

Este perfume fue lanzado en el año 2016 por la perfumista Louise Turner. Ésta se inspiró en una noche en Nueva York, la ciudad que nunca duerme. Una mujer sexy sale a conquistar la ciudad, elegante y sofisticada consigue que Manhattan se rinda a sus pies, perfectamente calzados por unos stilettos, con un tacón infinito, encargados de aportarle seguridad y confianza y convertirla en una femme fatale.

Su pirámide olfativa inicia pisando fuerte, y jamás, mejor dicho. La almendra y el café son los protagonistas de su salida, potente, enigmática, adictiva, notas inusuales que cautivan y crean expectación hacia un corazón que no decepciona. En él encontramos flores mágicas, cono jazmín sambac, nardos y raíz de lirio, aromas cálidos y sexys. Para finalizar esta experiencia, llegamos a una fusión de haba tonka y sándalo, que crean el matiz oriental, con cacao y vainilla, aromas totalmente afrodisíacos.

EL AROMA DE LA SENSUALIDAD. Este perfume conquista nuestros sentidos, su aroma define a una mujer exuberante, audaz y seductora, una mujer que sabe sacar provecho a su feminidad y obviamente, goza de una libertad extrema que para vivir la vida a su pleno antojo.

A VECES BUENA, A VECES MALA. La chica “Good Girl” se siente bien siendo mala, pícara y atrevida. Durante el día es fina, algo tímida y recatada. Cuando llega la noche se quita la máscara y empieza a ser ella misma, una hechicera que solo con su presencia crea revuelo y seduce inconscientemente.

MEJOR DISEÑO. Esta fragancia se ha galardonado como “Mejor Diseño y Packaging” en los Premios de la Academia de la Perfumería 2017, gracias a su maravilloso frasco: un stiletto azul marino, con un interminable tacón de aguja dorado. Solo podemos percibir elegancia y seducción.