Carolina Herrera GOOD GIRL LEGÈRE

¿POR QUÉ RESIGNARSE A UN ROL SI SE PUEDEN TENER TODOS?

GOOD GIRL LEGÈRE de Carolina Herrera es un “Eau de Parfum” para mujer que se incluye en la familia Oriental Floral. Una nueva evolución de la clásica GOOD GIRL que nos muestra su lado más atrevido y luminoso, mediante notas refrescadas. Un símbolo de poder y glamour característico de toda ’Femme Fatale’.

Esta fragancia ha sido lanzada en el año 2018 por el perfumista Louise Turner. Con esta creación la firma representa a una mujer fuerte y con carácter, sensual y seductora, atrevida y desobediente. Una mujer arrolladora que no sigue las normas establecidas y que se enorgullece siempre de mostrarse tal y como es.

Su aroma viene cargado de contrastes y contradicciones, la representación del bien y del mal, la esencia del día y la noche, un secreto a voces, una suavidad intensa, un frescor ardiente, un abrazo embriagante, en fin, un perfume adictivo, magnético y hechizante.

SU ESTELA… Su estela inicia con luz y brillo gracias a notas como limón, mandarina, ylang-ylang y bergamota. Seguidamente, su corazón nos sucumbe con un exquisito bouquet floral, cargado de feminidad y sensualidad, combinando sobre él flores tan delicadas como el jazmín Sambac, la rosa de Bulgaria, los nardos y la flor de azahar del naranjo. Para concluir, su final nos presenta una explosión sensorial, uniendo sobre sí notas cremosas y excitantes, como canela, praliné, almizcle, dulce de leche y notas amaderadas.

EL STILETTO MÁS CHIC DEL MUNDO DE LA PERFUMERÍA. Su packaging, galardonado con varios premios, sigue manteniendo su estética original de ‘stiletto’, solamente que, en esta ocasión su cristal lacado en negro, se va degradando hasta una base transparente, insinuando la transición del bien al mal.

UNA ODA A LAS MUJERES. Este perfume, creado por mujeres, rinde un homenaje a las todas y cada una de las mujeres, sin importar su edad, su carácter o su estilo de vida. Un aroma define a una mujer exuberante, audaz y seductora, una mujer que sabe sacar provecho a su feminidad y obviamente, goza de una libertad extrema que para vivir la vida a su pleno antojo.