Estos productos ofrecen protección por muchas horas, así que aplica una sola vez antes de salir de casa. Si vas a la playa o piscina, deberás reaplicar cada dos horas.
Sí, de manera saludable. El protector no impedirá que te broncees, pero con su uso conseguirás un tono de piel saludable sin quemaduras y a largo plazo evitarás manchas y arrugas.