Granitos en la espalda

¿Por qué aparecen granos en la espalda?

No solo la piel del rostro se ve afectada por esta antiestética patología, también son comunes los brotes de acné en otras zonas corporales como la espalda, el escote, los hombros y los brazos.

En la piel de todas las personas existe una bacteria conocida como Propionibacterium acnes, este microorganismo no causa problemas por sí solo si nuestro cuerpo no crea un ambiente ideal para su reproducción.

La piel de la espalda es más gruesa que la de otras zonas de nuestro cuerpo y eso facilita la obstrucción de los poros. Por ese motivo, si las glándulas sebáceas producen un exceso de aceite, esta bacteria puede proliferarse con cierta facilidad produciendo los indeseables brotes.

Existen diversos factores que se asocian a la aparición de acné en la espalda:

• Un exceso de sudoración que lleva a la acumulación de células muertas.
• Ciertos medicamentos o suplementos alimenticios que contienen testosterona.
• Una incorrecta alimentación basada en alimentos con un elevado contenido en grasas trans o azúcar.
• El uso de cosméticos aceitosos o no apropiados para nuestro tipo de piel.
• Cambios hormonales
• Predisposición genética
• Estrés

¿Qué hacer si te salen granos en la espalda?

Lo ideal es acudir a un dermatólogo para descubrir el motivo que ha generado estas imperfecciones y así poder tratar el problema de una forma más efectiva.

En este post te detallamos una serie de trucos que seguro que te ayudarán a lidiar con el acné.

• Utiliza cremas tópicas que contengan peróxido de benzoilo o ácido salicílico. Estos ingredientes reducen la inflamación y ayudan a evitar las obstrucciones de los folículos.
• Mantén la piel siempre limpia para evitar la proliferación de bacterias. Es recomendable una exfoliación semanal con un cepillo de cerdas suaves y un jabón o exfoliante neutro para eliminar las células muertas.
• No explotes ni toques los granitos, espinillas o puntos negros.
• Una vez limpia la zona puedes aplicar antisépticos naturales como el árbol de té.
• Utiliza ropa holgada para que la piel transpire y evitar la sudoración.
• Lava la ropa y las toallas con regularidad.
• Usa productos no comedogénicos o libres de aceites.
• No tomes el sol, esto puede empeorarlo.
• Si la cosa no mejora en unos días, reemplaza tus productos de ducha por geles con peróxido de benzoilo y champús antimicóticos o antifúngicos.