Promociones activas
No te pierdas...
El aroma de los perfumes juega un papel esencial en las técnicas de seducción de mujeres y hombres. Cada persona se siente atraída por diferentes olores, el gusto por algo es siempre subjetivo, pero hay aromas que en general resultan especialmente atractivos, intensos, seductores y sensuales.
Muchos fabricantes elaboran fragancias con sustancias químicas que simulan a las feromonas y que dicen ser capaces de despertar el deseo. Estas sustancias son detectadas por el olfato provocando una especie de atracción o magnetismo.
Las feromonas son sustancias químicas naturales segregadas por nuestro propio organismo (y también por el de los animales), que se pueden fabricar de forma artificial para añadirse a los perfumes y utilizarse como arma de seducción. El objetivo de las marcas es atraer al sexo opuesto a través de un estímulo olfativo de sus sentidos.
Las señales de las feromonas son detectadas a través de un órgano que se encuentra dentro de la nariz y que es llamado Órgano Vomero nasal (OVN). Cuando el OVN detecta la feromona, envía una señal de respuesta sexual al cerebro, transmitiendo informaciones como estados de ánimo y, sobre todo, disponibilidad y compatibilidad sexual.
Esta práctica, por muy sofisticada que parezca, no es nueva: ya en el antiguo Egipto se empezaron a usar feromonas para la fabricación de perfumes.
Los egipcios habían descubierto que el sudor contenía sustancias afrodisíacas para el ser humano (sobre todo el de personas sanas y fuertes) y lo extraían de hombres específicamente seleccionados para este trabajo.
Una vez recolectado, el sudor era almacenado en tinajas para luego ser mezclarlo con diferentes fragancias. Curioso, ¿verdad? Pero efectivo, por lo que el tiempo ha demostrado.
Descubre los perfumes más seductores y adictivos de nuestra web aquí.