Chanel Nº 19

EL PERFUME PREDILECTO DE COCO CHANEL

Nº 19 de Chanel es un “Eau de Parfum” de notas florales verdes y amaderadas. Se trata del perfume favorito de Gabrielle Chanel, fundadora de la prestigiosa firma de moda y belleza. Ésta no quiso que este perfume se masificara como su emblemático nº 5 y en sus inicios, solo podían hacerse con él la propia Gabrielle, y alguna de sus amigas más allegadas, por lo que era una auténtica joya de la perfumería.

Esta fragancia fue creada en el año 1988 por el maestro perfumista Jacques Polga. Nº 19 es la dulzura hecha perfume, ternura y refinamiento se alían para dar lugar a esta maravillosa creación, poco conocida y con una implicación emocional a sus espaldas por parte de Coco Chanel. Es una creación para mujeres chic, y con un cierto aire clásico, que quieren dejar de lado las ostentaciones para adoptar una postura más natural y desenfadada, pero sin perder nunca la elegancia que las caracteriza.

Su increíble pirámide olfativa inicia con una perfecta fusión de gálbano, jacinto, neroli y bergamota, que dan paso a un corazón más floral formado por un ramillete de raíz de lirio, jazmín, ylang-ylang, lirio de los valles, rosa, narciso e iris, este último en aquellos años era una sustancia muy valiosa y prestigiosa con procedencia en Florencia, y este perfume fue uno de los primeros en incluirlos en su composición. Finalmente, su estela finaliza con cuero, sándalo, almizcle, musgo de roble, vetiver y cedro, aportándolo una excelente durabilidad y un alto matiz seductor.

ALEGRÍA Y SOFISTICACIÓN. Esta fragancia fue una revolución en el campo olfativo de Chanel, ya que Gabrielle, fundadora de la firma, quiso darle un tono más desenfadado y casual, y la verdad que lo consiguió con matrícula de honor, como todo lo que esta gran visionaria se proponía.

Nº 19. Muchas son las que se preguntan a qué viene la elección de este número para dar nombre al perfume. Pues bien, el número 19 era el día de nacimiento de Coco Chanel, y puesto que era su fragancia favorita decidió dejar su huella patente en ella.

PLAZA VENDÔME. La silueta de su frasco simboliza la Plaza Vendôme de París, la cual Gabrielle observaba todos los días desde su habitación del Hotel Ritz de la capital francesa. Una plaza dónde se encuentras las tiendas más prestigiosas y lujosas de la ciudad.