Chanel ALLURE HOMME

LA ADMIRABLE PRESENCIA DE UN HOMBRE CHANEL

Allure Homme de Chanel es un “Eau de Toilette” para hombre perteneciente a la familia Oriental Amaderada. Se trata de la fragancia más vendida del mundo en la entrada del nuevo siglo, y representa el carisma y la fuerza interior del hombre actual, pero manteniendo el toque clásico y sumamente elegante característico de la exclusiva firma.

Esta fragancia fue lanzada en el año 1999 por el perfumista de la firma, Jacques Polge, consiguiendo adjudicarse el primer puesto en ventas en tan solo unos días. Chanel quiso inaugurar un mundo Allure masculino, un lugar donde sobra la elegancia y la exclusividad, que se preocupa y cuida su aspecto hasta en el más mínimo detalle, un hombre culto y estable, que sin hacer nada por ello, destaca sobre los demás.

Su pirámide olfativa inicia con varias facetas de frescura, por una parte, encontramos la faceta cítrica con bergamota, mandarina y limón, por otra parte, el frescor picante del jengibre, y finalmente una faceta más limpia, gracias a la lavanda. Seguidamente, se abre paso un corazón con destellos florales de gardenia, fresia, jazmín, rosa y palo de rosa de Brasil, que son combinados con aromas más varoniles como anís, cedro, pimienta y pachulí. Su final es una fusión de notas opuestas, como el cuero y la vainilla, creando así una sensación única e inexplicable.

EQUILIBRIO Y SERENIDAD. El hombre Allure es equilibrado y vive en armonía. Huye de los excesos y de las grandes masificaciones. Prefiere conservar su anonimato y vivir rodeado de tranquilidad y tradición.

TOP VENTAS. Esta fragancia logró alzarse con el primer puesto de ventas mundiales en la perfumería masculina. Tras su exitoso lanzamiento, fue galardonado también con varios premios FiFi awards.

PUBLICIDAD EMBLEMÁTICA. La campaña publicitaria de Allure Homme marcó un antes y un después. Habitualmente, acostumbramos a ver a figuras de modelos representando las fragancias. En esta ocasión, la firma francesa decidió publicitar su lanzamiento con hombres “reales”, personas anónimas, y así demostrarnos que la “apariencia” no se basa en un físico, sino en la mente que se esconde detrás de éste.