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A lo largo de estos años han aparecido amantes y detractoras de este tipo de champús. Si aún no lo has probado, puede que éste sea el mejor momento. No es precisamente una novedad. Pero después de leer esto, puede que te convenza del todo. La clave puede estar en saber usarlo y hacer una buena elección.
MÁS ECO. Una de las principales razones por las que usar un champú sólido es que es mucho más ecológico y sostenible.
Con ellos, se evita el uso del plástico de los envases además del ahorro de agua en su fabricación y en su formulación.
ECONÓMICO. Los champús sólidos duran mucho más tiempo que los líquidos que vienen en envases. Por ello, también supone un ahorro de dinero y también de tiempo.
PRÁCTICO. Aunque podamos viajar todo el año, en esta época solemos hacerlo más. Y, ¿qué hay mas práctico que un champú sólido para llevar a donde necesites? Los champús sólidos ocupan poco espacio, no pesan y no hay riesgo de derrames. Son ideales para llevar en el avión. No podemos pedir más.
A la hora de utilizarlo, tendremos que enjuagarlo bien y frotarlo entre nuestras manos hasta generar espuma para, posteriormente, aplicarlo en el cabello. Después solo habrá que masajear y aclarar como de costumbre.
Hoy en día los hay para todo tipo de pelo y necesidades, por lo que podrás escoger el que mejor se adapte a ti.