La creación de la copa menstrual supuso un antes y un después en cuanto a higiene íntima femenina. Y es que, cada vez son más las que se están sumando a su uso. Aun así, siguen existiendo muchas dudas. En este post, ¡te las resolvemos!
Gracias a la copa menstrual, se evita una gran cantidad de residuos. Esto supone un gran beneficio para el medio ambiente, sobre todo teniendo en cuenta el momento en el que nos encontramos.
Se trata de un producto reutilizable y con el que te olvidas de los artículos de un solo uso destinados a la menstruación. La copa menstrual se esteriliza en casa, por lo que no necesitarás nada más.
Las copas menstruales se fabrican con materiales hipoalergénicos y de grado médico que no liberan ningún tipo de fibra ni material y no absorbe. Además, son libres de químicos. Con ello, podemos olvidarnos del temido síndrome del shock tóxico.
La copa menstrual resulta útil tanto para aquellos días de mucho flujo como para los de bajo flujo. También aporta un extra de comodidad ya que no se nota nada, no huele y se puede llevar puesta hasta 12 horas. Su diseño y sus diferentes tamaños hacen que se adapte al cuerpo y es compatible con todo tipo de actividades.
Después de esto, ya solo quedará elegir y coger un poco de práctica. ¡Al cabo de poco tiempo no querrás cambiarla por nada!