Aplica un poco de sérum de medios a puntas y recoge tu melena en un moño cuando esté prácticamente seca. Sujétalo con una pinza u horquillas para evitar que quede marca y suéltate el pelo justo antes de salir de casa. Además de conseguir unas ondas muy naturales, eliminarás el encrespamiento por acabar de secar el pelo estirado.
Si tu pelo es muy rizado, lo peor que puedes hacer es cepillarlo. Al estirarlo, además de ir contra su naturaleza, provocarás un efecto frizz muy poco favorecedor. En lugar de eso, péinalo con los dedos o con un peine de púas anchas para repartir los productos aplicados (acondicionador, mascarilla, producto de acabado) y darle la forma deseada.
Lavar el pelo en exceso puede eliminar los aceites naturales que necesitan para tener un aspecto saludable, provocando la aparición del encrespamiento. Lávalo sólo cuando lo necesite y con champús para pelo rizado, como la ya comentada gamas de productos que aparecen en este post.
Utiliza también acondicionadores y mascarillas adecuados para tu tipo de pelo y sus necesidades. Marcas como Alterna, Redken o American Crew tienen una amplia gama de productos anti-frizz para nutrir, hidratar y domar el pelo rizado.