Dior PURE POISON

LA REAFIRMACIÓN DE LA FEMINIDAD

Pure Poison de Dior es un “Eau de Parfum” para mujer de carácter totalmente Floral. Todas las fragancias de la familia Poison, son pócimas para seducir, antídotos mágicos repletos de sensualidad y magnetismo, y en este caso, Pure Poison, representa la pureza de la seducción, nos transmite ese proceso en estado puro, con sentimientos a flor de piel y sensaciones jamás experimentadas.

Esta fragancia fue creada en el año 2004 por los perfumistas Carlos Benaim, Dominique Ropion y Olivier Polge. Se trata de una fragancia dual, es decir, celebra por igual dos términos totalmente diferentes, la pureza y la seducción. Una pureza extrema, proveniente del frescor floral que desprende, una sensación gélida y placentera, que a la vez dispone de una faceta altamente seductora, gracias a la pócima de esencias de flores blancas, femeninas y sensuales. Una combinación sublime que da lugar a un perfecta e irresistible alquimia.

Su mágica estela, inicia con una explosión cítrica de naranja, mandarina siciliana y bergamota, teñida por un manto de jazmín, creando así, la pureza anteriormente descrita, una sensación de total frescor con un punto romántico. Seguidamente, podemos apreciar un extraordinario bouquet floral, compuesto por flor de azahar y gardenia, aromas delicados, encargados de crear la personalidad del perfume, para finalmente desvanecer sobre un sólido fondo leñoso y con destellos de ámbar blanco, creando así una estela de sensualidad infinita.

MITAD ÁNGEL, MITAD DEMONIO. Su apariencia frágil y angelical esconde lo que se presenta en su interior, una fiera embriagante y adictiva, una bomba de seducción imparable, para mujeres intensas y pasionales.

VENENO FLORAL. Pure Poison se diferencia del resto de fragancias de la colección por la alta presencia de flores en su composición, lo que hace de ella una esencia cautivadora y hechizante.

LUCHA SALVAJE. En su publicitación, la firma Dior, quiso plasmar la dualidad de la fragancia, poniendo en escena a una exótica modelo atraída por la fragancia, y por otro lado a su alter ego, una pantera negra, simbolizando el lado más salvaje de toda mujer, enzarzadas en una lucha por conseguir la esencia, que acaba con un empate final y un pleno equilibrio entre las dos luchadoras.