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Con el paso de los años, es inevitable que la piel vaya perdiendo firmeza y elasticidad. Por ello, para evitar el envejecimiento prematuro de la piel, a partir de los 30 años, debemos añadir cremas antiedad a nuestra rutina de belleza. Estas ayudan a nutrir y suavizar las líneas de expresión y ralentizan la aparición de las primeras arrugas.
Pero, ¿cuáles son las cremas antiedad más efectivas del mercado? Lo primero de todo, es reconocer que una crema no es mejor porque se publicite más veces en televisión y que existen multitud de cremas antiedad diferentes, por eso, debemos buscar aquella que se adapte mejor a nuestro tipo de piel y a nuestra edad.
Las pieles grasas forman una película lipídica protectora rápidamente, por ello, los poros pueden verse afectados por el exceso sebáceo. Si tu piel es grasa, es conveniente que utilices cremas antiarrugas cuyo contenido en aceites sea reducido y que contengan colágeno y algún exfoliante para eliminar las células muertas.
Por el contrario, si tu piel es seca, requiere hidratación constante para mantenerse fresca y saludable. Escoge cremas con ácido hialurónico, colágeno o aminoácidos; componentes claves para conservar la tersura de la piel.
En el caso de las pieles mixtas, la elección de una crema antiarrugas se complica, porque la mayoría de tratamientos antiedad están pensados para pieles secas o grasas. Si tu piel es mixta, puede que acumules brillos o impurezas en la zona T, pero que necesites hidratación en el resto del rostro. Esta combinación de factores complica la elección del producto.
Aunque lo recomendable es que cuides tu piel cuanto antes, de forma preventiva, a partir de los 30 años es importante mimar la piel a diario, si queremos ralentizar la aparición de los primeros signos de la edad. Incluye un protector solar SPF50 en tu rutina de cuidado diaria que incluya péptidos, vitamina C y Niacinamida. Y lo más importante de todo, añade ácido glicólico en tu rutina de noche, notarás que la piel luce más luminosa y mejora su textura y consistencia.
Con la menopausia y la disminución de estrógenos, nuestra piel deja de sintetizar colágeno y se deshidrata, pierde firmeza y se intensifican las arrugas y las manchas. Las necesidades de la piel cambian y por ello debemos modificar la rutina de belleza añadiendo ingredientes adecuados a los signos de envejecimiento más avanzados. El ácido hialurónico, el retinol y la vitamina C son perfectos para potenciar la creación de nuevas células sanas.
A partir de los 60 años, la piel pierde aún más densidad y se vuelve más frágil y seca. Las ceramidas son unas moléculas grasas que ayudan a nutrir, reparar y recuperar el grosor de la dermis. Incluye ceramidas en tu rutina diaria si deseas que la piel se note más firme y tensa.