Sobre la piel limpia y tonificada, aplícala desde el centro hacia fuera. Puedes hacerlo con los dedos, esponjita o brocha. Recuerda que, si usas los dedos, ahorrarás producto
Si tu piel es normal, mixta o grasa, puedes usarla directamente tras la limpieza facial o combinarla con el Sérum a modo de prebase. Y si tu piel es seca o deshidratada y necesitas hidratación adicional, recomendamos ampliar la rutina facial a Sérum + hidratante.
Puedes aplicar una sola capa para un acabado muy natural o ” No make up” o también varias capas si quieres más cobertura o necesitas cubrir o disimular alguna zona más concreta (granitos, manchas, etc). En ambos casos, te quedará una piel bonita y homogénea que estará protegida al tiempo que podrá ”respirar”
Si tu piel es mixta o grasa, puedes darle un toque final con polvos traslúcidos solo en la zona T si es mixta y en toda la tez si es más grasa. Así controlarás los brillos y tu piel quedará luminosa y saludable.
Si tienes tendencia a granitos o acné, es recomendable aplicarla siempre con los dedos y evitar cualquier accesorio de maquillaje (brocha, esponja,…) que puedan ser propensos al cultivo de bacterias.
Puedes usarla para cubrir ligeramente la zona baja de la ojera o llevarla en el bolso para retocarte. Y también puedes reaplicar durante el día haciéndolo a golpecitos sobre las zonas deseadas.
La piel quedará hidratada, unificada, firme, lisa, luminosa y protegida del sol, la luz azul y la polución